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32 - L a P rovincia C apuchina de N avarra -C antabria -A ragón sometidos a un proceso legislativo civil, que complicaba no poco su existencia, sin que la Provincia llegase a formular un criterio bàsico firme sobre los mismos. Habían desaparecido los llamados "predicadores" y las misiones a fíeles, hecho que preocupaba a no pocos religiosos. Prosperaban iniciativas con excluidos y marginados, pero no se llegaba a renovar los ministerios. En lo posible se iban poniendo al día la OFS y los grupos franciscanos. Se echaba en falta el Centro de Pastoral, pero era irrecuperable. En cambio, aumentaban las reuniones de religiosos dedicados al mismo ministerio, por ejemplo a la catequesis. Se trabajaba mucho y quizá sin mucha planificación. 2.4. La economía de las casas y el uso social de los bienes merecieron particular atención en el Defmitorio. Aumentaban las entradas; se discutió mucho en reuniones sobre el uso social de nuestros bienes: el Ministro Provincial escribió una extensa carta sobre la materia; pero a los ánimos más lanzados parecía que los resultados eran muy modestos. En el colegio de Lecároz se acometió la construcción de un Polideportivo, no sin crítica sobre su elevado costo. 2.5. Como no podía ser de otra manera, el Ministro Provincial dedicó atención a la cultura, tanto a los entes provinciales, como a los estudiospersonales; a laorganización de cursosporcorrespondencia y a una clara opción por la cultura. Se pensaba, sobre todo, en la "cultura viva", frente a la tradicional y académica; pero no pasó de ser una interpelación sin continuidad ni solución concreta. 2.5. El trienio no dejó de incentivar formas de vida franciscana de fuerte contenido espiritual, profètico, solidario y pobre, de renovación real en casas y obras, de criterio selectivo sobre obras y construcciones, de traspasode entidades nuestras aotraspersonas y de redescubrimiento de la misión fuera de la Provincia.
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