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C apítulo III. L a vida de las fraternidades - 331 Laprovinciahaestadomuypresenteennuestro caminar, participando y colaborando en acciones, actos y responsabilidades. Acogida: ésta ha sido una hermosa característica de la casa; para los grupos de jóvenes es una referencia viva. Pero, sobre todo, queremos señalar la acogida a jóvenes del Proyecto Hombre que necesitando un lugar para vivir el fin de semana, mientras arreglaban su vida, han encontrado en la fraternidad una familia, una casa, un hogar. Durante año y medio largo, hemos convivido con estos jóvenes que han supuesto un reto fuerte al ver cómo luchaban por recuperar su dignidad perdida en la droga y en el miedo. El último año la fraternidad colabora en la parroquia y en el barrio. Su presente y su futuro, como otras casas y conventos de la provincia, depende del espíritu y letra del Capítulo Extraordinario de 1998. Éstos son unos breves trazos de esta hermosa historia de una fraternidad que ha encontrado sitio en el caminar de la provincia y que quizá por su propia estructura de no sostener demasiado el peso de los años, ha servido para crear lazos entre los hermanos y éstos con diversos grupos y gentes; ha sido lugar de referenciajoven, lugar de formación y, sobre todo, ha sido una presencia que nos ha colocado pastoralmente en un barrio como menores. 6. Fraternidad de Aguilar de Codés (1992) Cierre de Allepuz y apertura de Aguilar de Codés Fue deseo de laprovincia, manifestado en los capítulos provinciales de 1987 y 1990 la creación de fraternidades en medio rural. Ante la insistencia del Obispado de fundar en Aguilar de Codés y ver la conveniencia de cerrar lapresencia en Al lepuz (Teruel), el Provincial y su Defínitorio decidieron formar esta fraternidad con presencia en Aguilar de Codés.