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3 3 0 - L a P rovincia C apuchina de N avarra -C antabria - A ragón Proyecto Hombre que necesitaban un lugar lo más familiar posible para pasar su fin de semana, incrementando su red de relaciones y, por lo mismo, su integración en el tejido social. Señalar que otra vertiente de la fraternidad ha sido la colaboración en la formación de la provincia o fuera de ella: cursos de moral, de planificación en la pastoral juvenil y vocacional, etc. Una fraternidad en constante búsqueda Quizá todo lo anterior responde globalmente a lo que fueron los primeros años de la fraternidad. Los acontecimientos y decisiones provinciales han ido influyendo en el caminar de la fraternidad. Nos remitimos al apartado de los hermanos que han pasado por ella para comprender mejor lo que queremos decir. Sintetizando la vida de estos años finales desde 1990: La fraternidad siempre ha estado orientada a la formación de los postulantes. Han sido 12 de los que actualmente siguen 3. La presencia de los jóvenes ha sido estímulo para todos. Se ha trabajado con honradez y hemos podido acompañarles sin utopías ni falsas esperanzas, a veces con demasiado realismo. En pastoral juvenil y vocacional comenzó un hermano como delegado provincial, al que ayudaba el guardián de la casa; esta colaboración ha existido siempre, hasta que, pasados unos años, Valdefierro se convirtió en la fraternidad de animación franciscana, centrando en ella los esfuerzos y recursos humanos y materiales para toda la provincia. Logró dinamizar muchas cosas, aunque no han surgido las vocaciones esperadas. En la parroquia se comenzó a saborear el esfuerzo y la constancia de la labor realizada durante los cincos años como párroco de José Luis Orella y el último de Jesús Torrecilla. Trabajo y modos sen­ cillos que dieron pie al resurgir parroquial en grupos y participación.

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