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C a p ítu lo I. O t r o s c in c o lu s tr o s - 31 estudio, mirando a la concordia de los hermanos. Aparecían fallos, como la penosa evolución de la fraternidad de Zorroza (Bilbao) y el caso sonado de Fr. Femando Arburúa, juzgado y condenado a 30 años de cárcel. Frente aestos aspectos negativos, surgía la fraternidad de Falces, dedicada a la oración y al retiro. En el gobierno de los hermanos prevaleció la línea de la animación espiritual, comenzando por el Ministro y siguiendo por el Defmitorio y la curia, concebida como centro de oración y de pensamiento franciscano. Prestaron ayuda tres reuniones con los superiores locales y cuatro Consejos Provinciales. Fue preocupación del Ministro Provincial promover en las fraternidades el espíritude la santaoración y devoción, con benignidad y con realismo, aunque en ocasiones tuvo que recurrir a ponerse en los ojos la venda de la misericordia. En la realidad y en la búsqueda de formas de oración fue cuidadoso y cercano a fin de conseguir que la oración fuese "una vida que fluye...". La formación de los candidatos causó fricciones; se mandó prepararpara el Capítulo un estudio sobre la "revisión de la formación en la Provincia"; mas no fue analizado. Se prestó atención al seminario menor de Aragón, a la casa de iniciación y de acogida, a la falta de novicios durante dos años por el cambio de estudios, y al complicado tema del postnoviciado, coincidente con el alarmante descenso de vocaciones. Este tema comenzó a ser la cruz y el calvario de la Provincia. Se trabajó lo indecible; quizá se desmanteló con rapidez lo existente. 2.3. En el tema de los ministerios se podía apreciar que casi todos los religiosos estaban ocupados en ministerios fijos, tanto que les impedían otras actividades, propias nuestras. Así, las parroquias, sea en los conventos, sea fuera de los mismos, absorbían a muchos nuestros; sobresalía el convento de Zaragoza-San Antonio, que atendía anueve parroquias. Los cuatro colegios para externos vivían