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C a p ítu lo I. O t r o s c in c o lu s tr o s - 29 la OFS. A tono con el año centenario, se presentó a los capitulares el Bulario de la Orden y delante de la Bula Religionis zelus el día 3 dejulio hizo el nuevo Ministro Provincial su "Ofrenda y súplica"; así mismo, envolvía el abrazo de felicitación en un clima litúrgico. Eran signos visibles del carisma y del talante del trienio nuevo. 2. El trienio 1978-1981 El nuevo equipo provincial tardó unas tres semanas en formar las Tablas de las Familias conventuales, que fueron promulgadas el 26 de julio de 1978. Fueron enviadas junto con una norma precisa sobre el modo de realizar en la fraternidad constituida la consulta para nombrar al superior de la misma. 2.1. También se enviaba una carta, que valía por una declaración de intenciones y de estilo de gobierno. Ante todo presentaba las familias conventuales, como fruto del diálogo mantenido durante muchos días con la mayoría de los religiosos, a fin de tener cuenta "de un factor esencialmente personal y vital...a la hora de proyectar un futuro con ánimo creador". Se hacía mención expresa a las varias decenas de religiosos, que habían abandonado la fraternidad en quince años. Los nuevos superiores dedicarían especial atención a la creación de la fraternidad de Bilbao en Ocharcoaga, a la de Jaca, a la que el obispo ofrecía varias parroquias y pueblos, al hecho global de las parroquias rurales, a las demás parroquias aceptadas por la Provincia y al culto diario en nuestras iglesias. La formación era presentada como la solicitud primordial; varios cambios de programas retardaban un año el postulantado y el noviciado; los posnovicios quedaban repartidos envarias fraternidades. Urgía dar credibilidad al deseo de ayudar a nuestra presencia de Filipinas y América.