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C a p ít u lo III. L a v id a d e l a s fr a te r n id a d e s - 291 II. F raternidades de reciente creación La aparición de las nuevas Constituciones Capuchinas en 1968, Constituciones que se fueron redactando desde 1964, marca un antes y un después en la Orden, en cuanto a estilos de vida. Al instantesehicieronsentirlosefectos ennuestraprovinciaycomenzó una floración de “pequeñas fraternidades”, que, por lo común, eran fraternidades“nuevas”,ynosimplemente fraternidades“renovadas” actualizando el esquema recibido. Apocoqueobservemosnosdamoscuentadequeestasfraternidades coinciden, engeneral, enciertas características. Son fraternidades, ensumayoría, de reducidonúmero dehermanos, fraternidades que no están planeadas como de duración ilimitada. No raramente se hablade“experiencia”. Fraternidades siniglesiapropiaconventual, instaladas por lo común enun piso o en una casa parroquial, fuera de la estructura del convento. El “hábitat” es mucho más que un detalle. Cualquiera entiende que no va a ser lo mismo vivir en los metros cuadrados de unpiso, con vecindario arribay abajo, que en un amplio convento donde cabe la posibilidad de aislarse en la propiacelda. Enocasiones lapequeñafraternidadhasidosimplemente trasladoennúmeroreducidodeunafraternidadmásomenosclásica. Estadescripción repentinanos alertaparaentrareneste capítulo con la conciencia de que sobre el tema no todos han opinado lo mismo. El conflictoycierredeunafraternidadparael sentirdeunos es el resultadodeunfracaso; paraotros esunproceso. Estecapítulo, detrás del cual se detecta una enorme riqueza de vida enbúsqueda, quizás comoningúnotroestáabiertoalareflexióncompartida. Aquí recogemos datos. El lector comprenderá que la simple elección puede quedar contagiada por valoraciones precedentes. En todo caso -repetimos- tratandode serobjetivos yrespetuosos apareceres