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C a p ítu lo I. O t r o s c in c o lu s tr o s - 25 desde Roma Presidente del Capítulo, eran 48 vocales, número sensiblemente menor al de los capítulos anteriores. También llegó un observador filipino, el P. Edwin Villanueva. El tiempo era desapacible, pero el valle del Baztán lucía todos los matices de la primavera. A la siete de la tarde del día 30 de junio se abrió el Capítulo con los saludos de rigor al P. Presidente y de éste a la Provincia; se leía la carta canónica de convocación del XXV I Capítulo Provincial y se elegían los diversos cargos, así como los varios oficios. En los intervalos se leyeron dos cartas: Una presentada por Fr. Gregorio Rejas en nombre de un grupo de hermanos no clérigos, pidiendo lamodificación del sistema de elección de vocales; con el presente era casi imposible la elección de representantes no clérigos. Esta carta originó un largo diálogo, hasta que el secretario provincial la redactó en forma de propuesta y la sometió a votación. De 46 votantes, 31 estuvieron de acuerdo en modificar la actual normativa y 15 la rechazaron. Habría que buscar un tiempo en el Capítulo para estudiar el asunto. Menos tiempo costó resolver otra petición. Venía del ministro de la OFS y pedía estar presente y participar en el Capítulo. Se decidió cursarle una invitación para poder asistir a la clausura. 1.1. La primera sesión capitular se iniciaba en el auditorio del colegio, después de la solemne liturgia matutina. El P. Juan Miguel Mendía presentaba el informe sobre el pasado trienio; era denso y escrito con un estilo impecable. Fondo y forma se daban la mano con discreción. Constaba de cinco capítulos que giraban en torno al personal de la Provincia, a la vida de fraternidad, a la formación de los hermanos, a la actividad de los mismos y al gobierno. 1.2. Se completó la mañana uniendo al informe general el económico, que lo ofreció Fr. Jesús Larumbe. Reducido a sus cifras mayores, fue el siguiente, referido al final del trienio: