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C a p ítu lo I. O t r o s cin c o lu s tr o s - 19 d) Quedaba pendiente un tema muy concreto, contenido en un Informe sobre la fraternidad de Ansoáin. Abierta de hecho en el mes de agosto de 1973 como pequeña fraternidad, no había obtenido todavía el refrendo de la Provincia. El Capítulo fue informado sobre la misma y le otorgó su aprobación, como experimento. Todos los acuerdos votados en este Capítulo aparecieron promulgados en el Boletín Oficial y algunos sobre la formación en sus distintas etapas resultaron de un gran alcance para la Provincia. Fue un Capítulo abierto, pluralista y poco juridicista, pese a las incontables votaciones. Tuvo buena preparación, organización, celebración litúrgica, con entrañables informes de los hermanos de Ecuador, Aguarico, Dallas y fraternidad de Roubaix, para emigrantes en Francia. Estos informes confortaron siempre e iluminaron al Capítulo. 2. El trienio 1975-1978 Dispersados los capitulares, el nuevo gobierno puso mano al trabajo: El 21 de julio enviaba la tabla de familias, incluidas las pequeñas fraternidades de Alza, Zorroza, Ansoáin y Roubaix, y un mensaje programático nada protocolario. Se repite la idea de una nueva etapa en la vida de la Provincia, con momentos marcados por el dolor de la búsqueda y el gozo del hallazgo progresivo. Arropados unos por otros, proponían el Ministro Provincial y su Definitorio vivir con creciente autenticidad nuestro único carisma franciscano, poniendo el acento en la vivencia de la fraternidad, que acepta las peculiaridades de cada uno. El segundo objetivo se refería al trabajo conjunto de los hermanos en sus formas tradicionales y nuevas, ayudados por los hermanos no clérigos. El tercer objetivo trataba de la formación de los candidatos a nuestra forma de vida. Todo ello avanzaría bajo el signo de la renovación conciliar, conforme al talante de la Iglesia renovada. Se ponía la confianza en los guardianes, el consejo provincial y en el Centro de pastoral bien encauzado.