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C a pítu lo III. L a vid a de las fraternidades - 187 Restauración 1983-1984. Sin duda, una obra que hamarcado la historia de los últimos tiempos. En noviembre de 1983 se abordan definitivamente las obras, con todas las incomodidades de polvo, suciedad, etc., para lacomunidadyel serviciode laiglesia-parroquia. Las obras oficiales se dieron por acabadas en febrero de 1985, con lapintura exterior de lacasa. Pero quedaba aún mucha tarea: no sólo amueblar, decorar y habilitar todas las dependencias, sino otros trabajos menores que quedaron a cargo de lacomunidad: patio bajo, sacristía, comedor, etc. Hayqueaplaudirel ejemplodeabnegación detodalacomunidad que, dirigida por el infatigable José Luis Oruezábal, colaboró decididamente en el remate de esta importante restauración. Prácticamente, hubo labor hasta el mes de julio, 1995. Como resumen, puede decirse que se hicieron bien las cosas, aunque se desbordaronlos27 millonespresupuestados. Fuedecisiva laprimera obra que se acometió: la“belena”, es decir elaislamiento de toda la casa de las humedades del monte: obra previa y fundamental, decisiva para el saneamiento tanto de la iglesia como de la casa entera. Otranovedadsignificótambiénladisposicióndelashabitaciones de los religiosos, con su cuarto de baño incorporado, así como las habitaciones destinadas a los huéspedes. En principio, todo el mundo quedó satisfecho. Como obra importante debe considerarse en enero de 1989 la construcción de un sepulcro en el nuevo cementerio de Hondarribia, para los religiosos difuntos, con el consiguiente trasladode los restos de laantiguacapilla situada enla ladera traseradenuestra huerta. Se trata de un grannicho enel suelo con espacio para seis ataúdes. Se decoró con una losa muy sobria y de buen gusto. Actividades apostólicas LaOrdenTercera, O.F.S. Entre las actividades de la historia recientedeesta fraternidad, debemosenumerarenlugarpreeminente esta dedicación franciscana: ejemplar por el número de afiliados,