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166 - L a P r o vin cia C apuchina de N a v a r r a - C a n t a b r ia - A ragón avezado a lacrítica literarialavariedad de fuentes y el rastrode los múltiplesestilos. Lasfraternidadespuedendividirsedediversosmodos, porejemplo atendiendo a laactividad preferente que define su presencia en el entorno. Aquí adoptamos una división con un trasfondo histórico, que tiene en sí misma suobjetividad y a lacual se une en ocasiones ciertaconnotación: fraternidadesdeantiguafundacióny fraternidades de reciente creación. A cada una de ambas secciones dedicamos un apartado. Es de suponer que los elementos más novedosos van a aparecer en las fraternidades últimas. No obstante, la división no sugiere que las fraternidades de antes sean las fraternidades “tradicionales”,con ciertoacentopeyorativo, y lasrecientes seanlas “nuevas” . Un discernimiento atinado incide en unas y en otras. Establecemos lasecuenciapororden alfabético, poniendoalfinal la fraternidad de Jaca, que a la hora de salir este libro es una fraternidadcanónicamente suprimida. 1. Fraternidad de Alsasua Alsasua ha sido el semillero sacerdotal de la provincia, hogar dondesehanfraguadobuenaparte denuestrosmisioneros. Fraternidad particularmenteemblemáticaparamostrarel cambioquehaseguido alConcilio. Alsasua merece suhistoria propia, como undía se hizo de Lecároz. Un botón de muestra de esa vida densa que haexistido por dentro: Fray Casiano de Madoz, enviado temporalmente allí y que permaneció ¡62 años! (+ 1 /IV /1987). Se nos ha enviado una relación muy rica de detalles. Con pena ha habido que cortar, no obstante quedar muy dilatada. En el capítulo extraordinario de 1998, cuando se hizo un replanteamiento a fondo de todas nuestras presencias, Alsasua fue una de las más cuestionadas, opinando numerosos hermanos que nuestro histórico convento-seminario había cumplido su ciclo de vida.

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