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C a pítu lo II. S o c io g ra fía de la P r o vin cia - 157 reuniones, no tanto asambleas, de superiores se multiplican hasta celebrar 16 en el trienio con temas concretos y monográficos, mirando alalabor de los superiores locales como animadores de las fraternidades. Otros tantos se celebrarondurante el segundo trienio de dicho Ministro Provincial, quien los enumeró y sintetizó en su informe trienal a laProvincia l4. El nuevo Provincial P. Miguel María Andueza comunica en su informe que se celebraron 15 encuentros de superiores locales, cuyas fechas y temario son presentados puntualmente l5. A veces estas reuniones fueron de guardianes y de vicarios. Ahí queda esa realidad que serájuzgada por las generaciones del futuro. Las actuales apenas se han cuestionado su incidencia en la renovación de laProvincia. Puede ser una llamada de cierto interés laque advierte sobre una faltade estudios sobre dichas asambleas o reuniones, por una parte, signo de corresponsabilidad, y por otra, exigencia de cauces nuevos de diálogo. Junto a las mismas, cabe mencionar la intervención de los religiososenel nombramientodelossuperioreslocales. Fueaprobada en el CPE76 l6. El acuerdo no fue renovado, pero sípracticado con cierta satisfacción, al entender que se tratade intervenir en la consulta previa adicho nombramiento. Digno de destacar también el proceder de los mismos superiores locales que celebrannumerosas reuniones y encuentros domésticos y se ven cada vez más condicionados por las orientaciones que les llegandesdelosorganismoscentralesydesde labaseporlainiciativas ycreatividadde individuosparticulares. Seoriginasí un nuevoestilo de gobierno local desde la base; ésta da la impresión, en muchos momentos, de vivir al margen de determinados problemas y que no entraen lareflexión ydiálogo suscitado anivel superior; se limita a la crítica, cuando alguien connotable franquezaexpone unapostura diversa enproblemas importantes de lacasa, de laProvincia o de la Orden. Puede quedar la impresión de que entre los religiosos de la Provincia no se llega al "abrazo dialéctico", como escribe unautor