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1 5 4 - L a P r ovin cia C apu china de N a v a r r a - C a n ta b r ia - A ragón - novaloracióndelcarismaylaespiritualidadsacerdotal,amenaza para lavida fraterna, al decir de niveles superiores y de religiosos ponderados. La base de la Provincia ha contemplado con cierta extrañeza cómo endeterminadas ocasiones algunosde sus superioresmayores yotrosreligiosos, concluidoelservicioala Provinciaoa las diversas jurisdicciones, han optado por un trabajo lejos de la fraternidad mayor, a laque habían servido. En cambio, haadmirado el ejemplo de quienes se han entregado con sencillez arealizar el nuevo papel o servicio que les había tocado. La base de la Provincia, que en ocasiones se ha comportado de formasilenciosafrenteasituacionesestructurales, hasidocríticacon laspersonas; haadmitidolasestructurasdedemocratización fraterna, mientrashapodidocultivarunsingularindividualismoylaconstitución de grupos cerrados en sí mismos. Ha avanzado por el camino del estrechamiento de los lazos con los proyectos de la CIC, de las iglesias locales y de las obras e instituciones en servicio y favor de los marginados. Como contraste, se ha podido producir una determinada concentracióndelapastoraladesarrollarennuestrascasaseinclinación por lalaborparroquial, haciendo cadavez más delicada lasituación de aquellos religiosos dedicados a la evangelización móvil y peregrinante, al estudio, a la colaboración con los organismos eclesiales y civiles y otros. Los esfuerzos de renovación se han centrado de forma especial durante algunos años en la elaboración del proyecto comunitario, con miras muy directas a las exigencias espirituales pedidas por las Constituciones. Así se ha recuperado la práctica de los ejercicios espiritualesysehacolaboradoconlosplanesde formaciónpermanente y con buen resultado. También se haavanzado por los caminos del discernimientocomunitario.