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C apítu lo II. S ociog rafía de la P rovin cia - 145 mucho del principio de corresponsabilidad; pero no se acentúatanto eldecomunión,queestáalabaseyeslafuentedelacorresponsabilidad. Se introducen los sistemas e instrumentos más actuales, que hacen posible lacorresponsabilidad; pero el tema de lacomunión se deja para ladoctrina y clases de laformación permanente. EsasícomopuedetenerexplicaciónquelosCapítulosProvinciales hayan podido tomar un nuevo cariz y matiz, que se celebren los extraordinarios, quesepotencien lassesionesdel Consejo Provincial, creado en 1969, y se intensifiquen las celebraciones de los capítulos locales, confundidos en ocasiones con los simples encuentros de fraternidad y con las sesiones para el desarrollo de unprograma de formación permanente. Secomunicacon losreligiosos antesdeprocederalaconstitución o formación de las fraternidades locales, de las no erigidas y de las simplespresencias; seconsultaconestasdistintas clasesdefraternidades antes de proceder al nombramiento de guardián o de religioso responsable, en sucaso. Pero el estilo distinto de gobierno ejercido en laProvincia en este cuarto de siglo no se caracteriza tanto por el modo deprocederen laelecciónde loscargosy servicios, quereviste peculiaridades y características, o como sedice hoy con unapalabra bien sonante participación de base y democracia 7. Dicho estilo podría caracterizarse por las siguientes notas, dejando de lado las que distinguen laelección y nombramiento, con el sondeo en caso de elección y consulta en caso de nombramiento. Son a saber: - Impulso a sentirse vinculado a los problemas generales de la Provincia, en comunión de bienes espirituales. - Orientaciones concretas enorden aunamayor comunicación de bienes económicos. - Empeñoporcrearunclimayorganizarencuentrosdeformación permanente y favorecer el conocimiento del franciscanismo. - Compromiso para laelaboración del proyecto comunitario.

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