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142 - La P ro v in c ia C apuchina de N a v a r r a - C a n t a b r ia - A ragón prescripciones de la Iglesia, cuando distingue la diversidad de condiciones provenientes del orden sagrado, sin menoscabo de la auténtica dignidad e igualdad fraternas, y de unesfuerzo por lograr unosprogramaso Ratioformationis quetenganencuentaal religioso laico y también alsacerdote, en servicio de laminoridad. Puede ser que esté resultando perjudicial para la Orden y la Provincia la carencia de una Ratio formationissacerdotalis, por ser contraria al principio mismo de fraternidad, que no es sólo igualdad, sino más bien, unidad en ladiversidad. 3.3. Lapobrezayelbienestar Es un punto de identidad, renovación y adaptación que no termina por encuadrarse en las coordinadas correctas: Pobreza de espíritu, bienaventuranza evangélica, y pobreza material, mal del que Cristo quiere liberar a las gentes de su tiempo y de nuestra actualidad. El último cuarto del siglo XX ha ofrecido a los religiosos de la Provincia la posibilidad del disfrute de una cierta abundancia de bienes, consecuencia o producto, en primer lugar, de la venta de edificios y huertas y luego, de los ingresos provenientes de la seguridad social. Al comienzo de ladécada de los 70 se daban casualmente, por iniciativa de Saturnino Ara, religioso de la Provincia y entonces Secretario General de laCONFER, los primeros pasos y se hacían las gestiones necesarias en orden a constituir el seguro de los religiosos, el SERAS. Laactitudde laProvincia, encontraste con la actitud dubitativa de muchos institutos religiosos, cuando no de sospecha con excusas de pobreza, fue de abierta acogida, tal vez debido aque el MinistroProvincial P. Aurelio Laita eramiembro de lajunta de dicha CONFER; actitud que en los principios de los 80 se convirtió en una posición laudatoria. Se apuesta ahora, no tanto

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