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C apítulo II. S ociografía de la P rovincia - 139 quedado pergeñados algunos datos en el primer apartado de este estudio; sobre el tema hablan también otros capítulos del presente volumen. Ahora y en este lugar señalamos de forma general; otros capítulos ampliarán los datos y los esfuerzos llevados a cabo por la Provincia en esa búsqueda de la identidad del capuchino, hombre del siglo X X , creyente postconciliar, ante todo evangélico y desde luego fiel al carisma franciscano, renovado y adaptado en los inicios del siglo XVI mediante la bella reforma capuchina6. 3.1. La visión de f e y el clima de oración La renovación comienza por ser testigos de Dios, pues como consagrados y capuchinos, una de las características ha de ser la captación de la presencia de Dios, casual y providencial, frente a un mundo y sociedad que encuentra tanta dificultad por dar con el verdadero rostro de Dios y desenmascarar los falsos dioses. La Provincia terminaba el tercer cuarto del siglo X X embebida en un ambiente en el que los religiosos y las fraternidades o conventos, apoyados en el texto de las Constituciones, habían marginado un tanto el rezo del oficio divino, ya no recitación coral, pero ni siquiera en fraternidad o grupo. Concluye el siglo X X con una recitación de la Liturgia de las Horas que marca el ritmo de trabajo de la comunidad, aspecto al que volvemos a aludir más adelante. Tocante al clima de oración personal y mental, el ambiente se presenta muy variado y pluriforme respecto a tiempos y lugares. Llama la atención que, habiéndose perdido el lugar tradicional, el coro, proliferen otros puestos o lugares, unas veces mejorados, en ocasiones descuidados, como pueden ser capillas, oratorios o salas sin reclinatorios y con cuya construcción se busca alimentar la dimensión espiritual del encuentro, que se dice fraterno o de grupo. La Eucaristía y más en particular la misa de fraternidad ha subido puntos como celebración de grupo, pero quizá ha podido perder carácter de conventual cara al público, que agradece la presencia de

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