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C apítulo II. S ociografía de la P rovincia - 135 Gros, Ansoáin y en el Ecuador el convento e iglesia de Quito. Es el dato negativo. La transformación de las casas y las nuevas fundaciones responden a unos cambios y movilidad, en los que ya a partir de la práctica de la curia general, no se mira tanto al hecho de la erección de una casa religiosa, sino al de la presencia, salvo los supuestos estrictamente necesarios, como puede ser laconstitución de una casa para noviciado. Esta actitud puede responder a un empeño de búsqueda de nuevas formas de inserción, más que de abandono de las tradicionales, con esos valores de fraternidad, de encuentro fraterno, de estudio y de oración, que en algunos momentos y por algunos religiosos se dan por superados. Tendencia que toma cuerpo, sobre todo, en el transcurso de la década de los noventa y un poco en respuesta interpretativa incluso del pensamiento de la Asamblea ordinaria del Sínodo de los obispos sobre la vida religiosa, y otro poco a efectos del deseo de dar con una vida capuchina de encarnación secularizada y en sistema de organización no gubernamental. Se dan esas nuevas formas de presencia en Santa Engracia, Vitoria, Zaragoza-San Francisco y Valdefierro y en Pamplona, correspondientes a casas y centros de formación: postulantado, noviciado y postnoviciado. Otras, en respuesta a necesidades de experiencias de oración y de inserción, como Falces y Miranda, además de las apostólicas como Allepuz, Laguna de Cameros, Aguilar de Codés y Bilbao. En algún caso, como exigencia de nueva organización y forma de vida: así la presencia y residencia de la calle Hortaleza de Madrid, a la sombra del religioso que en 1975 era secretario general de la CONFER y desde dicho año a la sombra de Saturnino Ara y Aurelio Laita, dos religiosos que vivieron sucesivamente con los franciscanos en la calle Joaquín Costa 36, en compromiso con el Centro de Franciscanismo. Ni se debe olvidar la obra en favor de los excarcelados, promovida por Félix Echegaray, así como la Fraternidad cristiana de enfermos y minusválidos de Guipúzcoa.