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122 - L a P rovincia C apuchina de N avarra -C antabria -A ragón Hoy y aquí, en esta historia interesan datos objetivos y la narración de lo sucedido sin mayores detalles y sin juicios de valor. 1. Proceso de renovación y adaptación de la sociedad, de la Iglesia y de la Orden En este cuarto final del siglo X X podemos todos los humanos confesar y reconocer, sin mayor esfuerzo ni dificultad, que nos encontramos ante una nueva etapa de la historia También somos conscientes los capuchinos de Navarra-Cantabria-Aragón que nos estamos enfrentando a una situación crítica, a la que buscamos soluciones, las propias del hombre actual y abiertas a la acción del Espíritu. Todos los humanos, en general, y los cristianos, en particular, nos hallamos situados ante el umbral del año 2000 y programando el tercer milenio del cristianismo. Los capuchinos de dicha Pro-vincia nos situamos ante el reto de un segundo siglo de restauración en un mundo social, eclesial y de vida consagrada en situación crítica, por haberse renovado y adaptado a los desafíos de la fe y el progreso de la postmodemidad 2. Un contexto general de cambios profundos y una crisis de transmisión de valores, también generalizada, han podido dar origen a esa situación crítica, ante la que no cabe ninguna otra posición que no sea la de aceptar la propia responsabilidad, a fin de superarla, sin nostalgias de épocas pasadas. A esto llamamos renovación y adaptación. Efectivamente, los cambios socio-económicos padecidos por nuestra sociedad, los logros alcanzados, las nuevas concepciones manejadas y las situaciones religiosas vividas en la Iglesia con la doctrina postconciliar han requerido todo un esfuerzo de renovación y adaptación y han producido consecuencias que no definimos ni clasificamos, ni siquiera como positivas o negativas.