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120 - L a P rovincia C apuchina de N avarra -C antabria - A ragón de 2000. La agenda de actos religiosos, culturales y humanos es densa, pero sin relumbrón y mirando a la eficacia en todos los órdenes. No puede ser de otra manera en una sociedad repleta de centenarios y poco sensible a esta clase de efemérides eclesiásticas. Primarán un acto penitencial, otro de acción de gracias y un tercero de compromiso, como en toda eucaristía. Los horizontes se ensanchan ante el jubileo del año 2 0 0 0 , fecha que puede convertirse en una referencia global para la marcha de la historia de la humanidad. El capitulo de preocupaciones se inicia ya con la creciente dificultad para constituir las familias religiosas, revisar con tino nuestras Presencias, abarcar los campos apostólicos, tanto de aquí, como de allende el mar en las tres Viceprovincias de América. Es preciso contar siempre con los contextos sociales que nos rodean y ante los que los institutos religiosos se sienten como esclavos transidos de impotencia. También es cierto que los problemas eclesiales y sociales son universales. Sinolvidarque existe Providencia y que no debe olvidarse nunca la Teología de la Historia. El ambiente que ahora se respira no es parecido al de "la leyenda del año mil", sino abierto a la esperanza teologal; lo que no quita preocupación ante los lados oscuros de los tiempos y de la Nueva Edad.* * Este estudio ha sido realizado a base de las siguientes fuentes de primera mano: Libro de actas de los capítulos provinciales, Legajo de cada capítulo provincial, Boletín Oficial de la Provincia y Boletín Informativo OPI, Calendario Provincial para cada curso académico. Se han tenido también en cuenta los datos reunidos por el autor, que estuvo presente en todos los Capítulos que se citan en este estudio.

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