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P resentación - 9 Formación Permanente, a fin de sintonizar con la realidad consagrada y secular en que viven. Laformación en la Provincia es un capítulo breve, pero denso, escrito por Fr. Fidel Aizpurúa, que ha vivido de cerca este problema. La vida franciscana no ha quedado nunca encerrada, como en un monasterio, dentro de los muros conventuales. Ha acogido dentro de los mismos a los fíeles de cualquier fisonomía y ha sobrevolado los mismos para ir en busca de los alejados. La actividad apostólica ha sido descrita por Fr. Luis Longás, con sus organismos y ministerios, como la palabra, el confesonario, la parroquia, los movimientos apostólicos y franciscanos laicos, así como la acción preferencial por el pueblo y con los pobres. Ni se agota con tales aspectos la vida en un convento capuchino. El ritmo social y las aptitudes de los religiosos han dado lugar a manifestaciones diversas, muchas de ellas provenientes de lustros anteriores. Por eso, La actividad docente, literaria y artística ha dado materia para un extenso capítulo escrito por Fr. Vidal Pérez de Villarreal y por Luis Ortigosa, con insinuaciones de otros religiosos. Esta estampa, por sermenos conocida, quizá abra horizontes nuevos sobre la vocación franciscana. En nuestros colegios y casas de formación se ha escuchado a lo largo del siglo la consigna para ser “capuchino, misionero y santo” . La Provincia ha seguido respondiendo al compromiso misionero y a la evangelización“ad gentes” . Fr. Manuel Amunárriz ha escrito el capítulo sobre La actividad en Ultramar, sintetizando el esfuerzo misionero de la Provincia en estos cinco últimos lustros del siglo X X por numerosos países de América y de Asia. 2. Algunas observaciones sobre esta publicación A esta descripción del contenido, parece conveniente añadir algunas observaciones sobre la presente publicación.