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C apítulo I. O tros cinco lustros -1 0 3 2. La celebración del CPE97 El domingo 15 de junio por la tarde fueron llegando a San Antonio de Zaragoza los delegados capitulares, encabezados por Fr. Aurelio Laita, presidente Delegado del Ministro General para este CPE. En total 64 delegados y cuatro participantes voluntarios, con voz, pero sin voto. No pudo acudir Antonio Balenciaga, ni ser sustituido por otro religioso. La mayoría pudo acomodarse en la misma casa y algunos pocos en los otros dos conventos de Zaragoza. 2.1. En dicha tarde se celebraron las vísperas dominicales, dentro de las cuales el Presidente dirigió la palabra y declaró abierto el IV CPE. Después de la cena se reunieron los siete grupos, ordenados por apellidos, a fin de elegir sus presidentes, que pasarían a formar parte de la mesa de presidencia, y los secretarios o portavoces. La organización del CPE fue esmerada, bien calculados los tiempos de trabajo y descanso, las oraciones para principio y fin de cada sesión, el cuaderno para las celebraciones litúrgicas; además del plan general para toda la semana; en cada jornada se repartió el Ordendel día, los encargados fueronpublicando unBoletín informativo valioso y la mesa de presidencia fue poniendo día a día cada cosa en su sitio. El superior de la casa se esmeró por su parte para que en el comedor los delegados reconfortasen su cansancio y su trabajo. 2.2. Es digno de mención el dato de que el lunes 16 de junio fue declarado Día de retiro para todos los capitulares. Fue una iniciativa nueva y digna de elogio, a fin de que todos se centrasen en el CPE, leyesen, al menos, la documentación principal del mismo e invocasen al Espíritu en tan importantes jomadas. Fue dirigido por Fr. Joan Botam, religioso de Cataluña, varias veces Provincial de dicha Provincia y especialista en cuestiones de vida religiosa catalana y en temas interreligiosos europeos. El presidió los actos litúrgicos, liberando de esta preocupación a los capitulares; aunque sus temas