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C apítulo I. O tros cinco lustros - 99 las pequeñas poblaciones como Alsasua, Jaca, Lecároz, Sangüesa y Estella; así también, en las capitales, como Pamplona y San Sebastián. Las siete parroquias ubicadas en nuestras iglesias han tenido que debatirse en el clima social secularizado y agnóstico que les toca vivir; no menos se ha trabajado desde las fraternidades que tan sólo prestan ayuda a parroquias regentadas por diocesanos. No puede pasarse por alto el servicio parroquial prestado a la diócesis de Pamplona en la docena de parroquias y santuario de Codés en Tierra de Estella. Se mantiene enhiesta la pastoral de la enseñanza en los dos colegios de Logroño y Zaragoza-San Antonio. En cambio, parece que ha disminuido la pastoral de enfermos, excepto en las parroquias. Seguimos viviendo alejados de los medios de comunicación social, excepto en laprensa, gracias a la revista "El Mensajero de San Antonio" y la recién aparecida "En Misión", patrocinada por la CIC y en la que se ha embarcado con decisión la Provincia. No deben olvidarse otros ministerios de inserción, como los realizados en las dos Presencias de Bilbao, en la de Moverá (Zaragoza) y en la obra personal de Félix Echegaray. 2.9. Nuestro compromiso misionero ha sido puesto de relieve más arriba al tratarde este Capítulo Ordinario. Sintetizando, haremos constar las diversas visitas pastorales del Ministro Provincial a Ecuador, México y Texas; la unión de la Custodia de Aguarico a la Viceprovincia del Ecuador; la erección de la Viceprovincia de México, la celebración del 150 aniversario de los capuchinos en Chile y el intercambio notable de religiosos con aquellas circunscripciones. 3. Panorama para el nuevo trienio Los acuerdos votados y aprobados por el Capítulo de 1996 no fueron numerosos. Dejando de lado otros más puntuales referidos a ultramar o a la reforma de nuestro reglamento capitular, dos eran los

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