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Trienio 1963-1966 67 versos estamentos. Tomado el pulso a la provincia, y después de su viaje a Filipinas, reunió el padre provincial la primera y única asamblea de superiores locales, en la que se tocaron problemas difíciles: Mantener la vida interior y religiosa, salvar la pobreza franciscana en las condiciones cambiantes de los tiempos, reforzar la vida común contra cualquier brote de apropiación individual de limosnas o de honorarios, colaborar con la familia provincial; para esto no era suficiente dar lo que sobraba sino aportar mensualmente cuotas fijas con tendencia a una centralización de acciones y obligaciones. Aparecieron también aspectos apostólicos, destinados a entender nuestras casas como comunidades cristianas, sintonizadas con la pastoral de conjunto, y en las que el superior actuase como pastor, servidor y animador de la acción pastoral. El tema pastoral tuvo durante el trienio manifestaciones significati­ vas, marcadas por el tanteo, la puesta al día, el deseo de renovación. En marzo de 1964 se dieron cita en la casa de ejercicios de Zaragoza «Quinta Julieta» muchos religiosos dedicados al ministerio para ponerse en con­ tacto con los métodos, los temas y las metas del movimiento por un mundo mejor. Dirigió la reunión, bien distribuida en meditaciones, lec­ ciones y grupos de trabajo, el director de la obra en España. En dicha reunión se trató de absorber la predicación dispersa que llegaba a nuestros conventos y que era desechada por falta de personal local, así como de abrir cauces de apostolado en América o en la migración. En septiembre de 1965 fueron organizadas unas jornadas de convivencia, en las que fueron tratados distintos problemas de moral, teología bíblica y sagrada escritura por profesores de nuestros colegios de teología. En una segunda parte, se volvió a estudiar el tema de la misión: se presentó una pequeña historia de lo que había sido, una radiografía de lo que era en la actuali­ dad y hacia donde caminaba en la renovación. Se pensó que la misión renovada debía ser el problema de la salvación del hombre, estudiado desde una perspectiva más histórica y bíblica, subrayando la obra salvífica de Dios por Cristo en la Iglesia. Desde otro punto de vista durante los pri­ meros meses de 1966 se preparaba el nuevo convento de Tudela para acoger al curso de pastoral o quinto curso de teología, destinado a orien­ tar los primeros encuentros del neosacerdote con la realidad pastoral. En el área de nuestras casas de formación se orientó la iniciativa hacia el seminario de humanidades. Desde la teoría, la reunión de profesores de enero de 1964 estudió todos los aspectos del mismo de cara a una trans