BCCCAP00000000000000000000143

Texas 469 V. S it u a c ió n e c o n o m ic a En todo Norteamérica las parroquias y escuelas parroquiales son mantenidas exclusivamente por los feligreses. El gobierno ayuda un poco, dispensando de tasas a todas las iglesias, edificios y terrenos usados para fines religiosos. Cada feligrés que tiene alguna entrada por sueldo, rentas, pensión, etcétera, recibe a principio de cada año un caja de sobres numerados para todos los domingos y días de obligación. Para las colectas ordenadas por el obispo hay sobres aparte. También va aparte lo que pagan por enviar sus niños a la escuela parroquial, que suele ser unos 30 dólares al mes por cada niño. A los jóvenes y niños se aconseja que den también algo a la iglesia, usando para ello unos sobres más pequeños. De estas colectas salen todos los gastos de la iglesia y también los sueldos para los sacerdotes, organista, jardinero y demás empleados de la parroquia. En la diócesis de Dallas, y casi lo mismo sucede en las demás dió­ cesis, reciben 300 dólares al mes los párrocos y 150 dólares los coad­ jutores; y esto en todas las parroquias, tanto las más como las menos ricas, tanto los sacerdotes diocesanos como los religiosos; además la pa­ rroquia paga todos los gastos de la casa parroquial y el mantenimiento del automóvil, más cierta cantidad al año para ejercicios espirituales, cursillos de estudio, etc. También son para el párroco los estipendios de misas, entradas por bodas, bautizos, etc. Cuando se planean obras nuevas o de reparación, se somete el pro­ yecto a la comisión diocesana (Building Commission) para su estudio; si queda aprobado, la curia saca el préstamo correspondiente de un banco y luego el párroco va devolviendo ese dinero a la diócesis con un pequeño interés sobre el interés del banco. Se ha aprobado ya por el Sr. obispo y sus consultores cierta cantidad anual, 300 dólares, como retiro para todos los sacerdotes religiosos que

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz