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418 Capítulo V I I — Actividad en ultramar madre. El capítulo provincial extraordinario acordó que para resolver di­ cha solicitud, se consultase a todos los religiosos, tanto a los que residían en España, como fuera de ella. Se recibieron 188 respuestas; 114 afirma­ tivas, aceptando la anexión; 38 negativas; 10 no se pronunciaban sobre la anexión, pero estaban dispuestos a prestar su ayuda. Este fue el dato fundamental de la encuesta: la disposición de los religiosos para acudir en ayuda de la petición. El padre general trató el problema con el defi- nitorio provincial en la primavera de 1972 y determinó enviar un dele­ gado para que estudiase de nuevo el problema sobre el terreno. El plan­ teamiento presentado por el padre general fue importante porque dejaba entrever que no sería necesaria la conversión del comisariato en vice-pro- vincia, si la provincia de Navarra se comprometía a prestar una ayuda verdadera, válida y eficaz. Sin prejuzgar la solución canónica definitiva de Chile, prosigue su marcha con la ayuda de cinco religiosos, decidida en 1972. Le auguramos que, mejoradas las circunstancias, le llegue también a Chile el título de provincia. B. ARICA (CHILE) 1. Llamamiento de Roma El 10 de noviembre de 1955, el padre general, Benigno de Santula­ rio Milanese, comunicaba al definitorio provincial la determinación de que nuestra provincia extendiese su campo de apostolado a una nueva misión llamada Arica, de la diócesis de Iquique, situada al norte de Chile. El 29 de noviembre del mismo año el M. R. P. Ricardo Ezcurra publicó una carta circular pidiendo voluntarios para esta misión de Arica. El objetivo inicial sería atender de modo permanente la parroquia de Ari­ ca, el valle contiguo de Azapa y semanalmente las distintas parroquias del departamento, suponiéndose la próxima erección canónica de una custodia provincial. Se indicaba en la carta circular que los voluntarios no tendrían más recompensa humana que una pequeña ciudad desértica y un paisaje desolador.