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414 Capítulo V I I — Actividad en ultramar circunscripciones y a los religiosos, extranjeros y nativos, que les han dado espíritu y vida. Queremos dejar bien sentado y hacer constar, sin lugar a la menor duda, cuanto sigue: no damos cabida a una extensa re­ seña de ambas provincias, no por alejamiento, inhibición o desinterés; menos por olvido, corte o desamor; no escribimos porque pensamos que no nos corresponde, porque en pura crítica no es historia nuestra. Ade­ más, estamos seguros de que llegará el momento oportuno en que am­ bas provincias escribirán su propia historia. Sin embargo, no es posible silenciar a Chile y Argentina en este libro memorial. Por el aprecio singular a la misma institución capuchina en ambos países, por la vinculación fraterna con los religiosos que lle­ garon a los mismos en la primera mitad de siglo y con los que han sido destinados durante estos 25 años, tenemos que escribir esta página. Es estadística y esquema; pero bulle en la misma un latido entrañable y hermano. Que la intensidad de la estima supla a la brevedad de la noticia. I . P r o v in c ia d e A r g e n t in a Religiosos destinados a Argentina desde 1950 1950 P. Román López 1958 P. Ramón Oroz P. Camilo Enrique Luquin 1959 P. Jesús Latasa de Araníbar P. Pedro Erauzquin P. Luis Elizalde 1952 P. Arcángel Urriza 1960 Fray Sabino Lizarraga P. Pedro Lacabe 1966 P. Ildefonso Clemente Goñi P. Santiago Sanz 1968 P. Sebastián Donázar P. Félix Pablo Otaduy 1971 P. Francisco Balenciaga P. Diego Arrieta Fray Fermín Irurita 1954 P. José J. R. de Galarreta 1972 P. Angel Rodríguez P. Nicanor Beúnza