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410 Capítulo V I — Actividad docente la que lleva por título Ethos. La publican nuestros hermanos desde el instituto de antropología pastoral de Quito (Ecuador). El primer número acaba de salir en este año de 1975. Sus materias versarán sobre antropo­ logía, sociología, sicología y pastoral popular. Publicaciones periódicas dirigidas a los fieles en general. Por último, recogemos en este grupo las publicaciones periódicas de mayor tirada que ha tenido la provincia. Van dirigidas a los fieles en general y miran a su formación cristiana. Sus números son testimonio elocuente de uno de los más eficaces apostolados que hemos hecho en nuestros ambientes. Son, por orden alfabético: Familia nueva - Verdad y caridad (San Anto­ nio, Pamplona); El mensajero de san Antonio (Torrero, Zaragoza); Nueva Pompeya (Santuario de Pompeya, Buenos Aires); por último, Zeruko Argia (San Sebastián-Burlada). Nueva Pompeya y El mensajero de san Antonio, desde sus comien­ zos (1924 y 1930, respectivamente) han cumplido sin dificultad especial su misión cristiana y apostólica. Cada mes han hecho acto de presencia en miles de hogares y les han llevado la luz y la fuerza de la buena palabra. Como ésta estaba escrita, ha podido ser leída y repasada y co­ mentada varias veces por los moradores del hogar. Al llegar a este punto, creemos que es un deber citar el nombre de Estanislao de Burlada. La propaganda eficaz e incansable de este hermano, de este maestro, de este fraile de los caramelos y estampitas, contribuyó en gran manera a que la revista alcanzase el número de cien mil suscripciones. También contribuyó a que el calendario de San Antonio rondara todos los años alrededor de los noventa mil números. Las otras dos revistas, Familia Nueva y Zeruko Argia, han sufrido serios contratiempos en su buen quehacer apostólico de la buena prensa. Familia nueva, desde su fundación (año 1924) hasta 1963 inclusive, se tituló Verdad y caridad. En 1964 adoptó aires de reforma y de renova­ ción, y añadió en la portada el subtítulo de Familia nueva. Ya desde el año siguiente, 1965, este subtítulo pasó a ocupar el puesto principal en la portada, quedando su nombre definitivo en Familia nueva - Verdad y caridad. En los últimos años sufrió repetidas y fuertes sanciones econó­ micas de parte de las autoridades gubernativas de Madrid. Y, finalmente, el 3 de febrero de 1971 la dirección general de prensa comunicó a nues­ tros superiores la supresión definitiva de la revista. Resumía los motivos

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