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Fraternidad seglar franciscana 377 tran, leen, celebran sus reuniones... La gran masa sigue atendida a base de eucaristía y reunión mensual, con el temario propuesto por la junta nacional. Para conjuntar vidas y doctrina se edita la llamada hoja mensual. Doble camino abraza la actividad apostólica y caritativa de los hermanos: hacia dentro, asistiendo a los enfermos, asilados y necesitados; hacia afuera, integrándose en los grupos de acción de sus respectivas parroquias, catequi­ zando al grupo de mujeres que diariamente reciben limosna del convento, esforzándose por conseguir medicinas para las misiones. Es interesante subrayar la gran compenetración existente entre las fraternidades de ca­ puchinos y franciscanos, en auténtico ejemplo de seráfica caridad: excursio­ nes, boletín mensual, convivencias, reuniones de juntas, pequeños cursi­ llos... E l porvenir de la fraternidad en cuanto a la juventud no es claro. Menos en la actualidad, al haber sido clausurado, por fuerza mayor, el salón de la juventud antoniana. La hermandad de San Sebastián envejece y la juventud de la capital donostiarra no se inclina hacia estos modos de expresión cristiana. 11. T udela La fraternidad está compuesta por 201 hermanos (50 hombres y 151 mujeres). En estos veinticinco años han ingresado 20 hermanos y 92 her­ manas; las bajas han sido 70 y 72 respectivamente. Existe crisis de decai­ miento, pues no ingresan jóvenes, y los miembros van envejeciendo; hay más de treinta imposibilitados por causa de enfermedad o ancianidad. Hasta hace pocos años, el punto clave era la función mensual. Hoy, más que en la asistencia al culto se va insistiendo en la profundización de la fe y en la formación franciscana a través de reuniones de equipos. En 1952 se celebró con particular esplendor las bodas de oro de la fraternidad de Tudela, erigida en 1902. En 1960 se funda la Acción misionera franciscana, comenzándose a ayudar con eficacia a las misiones capuchinas. En el aspec­ to caritativo, los hermanos, mediante la pía unión de san Antonio, se preo­ cupan de los pobres y necesitados, repartiendo ropas y comestibles. En estos diez últimos años se observa un cambio profundo en la orientación de la hermandad: asistencia a convivencias, participación en cursillos, reu­ niones de equipo (formación, oración comunitaria, gobierno, caridad y mi

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