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Ministerio parroquial — Zaragoza (San Francisco de Asís) IX . Z a r a g o z a - S a n F r a n c i s c o d e A s ís 359 La parroquia de san Francisco de Asís fue erigida el 25 de marzo de 1961 por monseñor Morcillo. Tendría entonces como unas seis mil personas. E l titular fue en un principio san Antonio de Padua, pero, a propuesta del padre provincial que quería que fuese san José Obrero o san Francisco de Asís, se optó por este último. Comenzó a regir como parroquia el 1 de marzo de 1961, siendo su párroco el de santa Engracia y el padre guar­ dián como coadjutor ad universitatem causarum. E l contrato se firmó entre el padre provincial y el señor arzobispo monseñor Morcillo el 30 de diciem­ bre de 1964, erigiéndose como tal parroquia con párroco y cuatro coadju­ tores. Las asociaciones radicadas en la parroquia eran: acción católica de hombres y mujeres, juventud femenina y masculina, jueves eucarísticos, cofradía de la buena muerte, de la Virgen del Carmen; patronato católico de Torrero... E l patronato tuvo sus dificultades al erigirse el convento en parroquia, y se separaron, con un consiliario interparroquial, que nombró el señor arzobispo de dentro de su curia. Ha hecho muchas obras: cine de Torrero, casas benéficos-sociales, un instituto de segunda enseñanza y el centro cultural-recreativo Venecia. En estos momentos las relaciones convento- patronato son cada vez mejores. E l colegio de san Antonio se fundó en 1929 y tuvo maravilloso histo­ rial. Siguió siempre en los locales del convento. Fue después a ampararse en los locales de la sección filial del instituto Goya, que nació al amparo del patronato, teniendo una capacidad de 350 alumnos. Como la parroquia y el barrio han ido creciendo y la iglesia parroquial resultaba pequeña se pensó en un edificio mayor; así nació el actual conven­ to-iglesia, comenzados el 16 de julio de 1968, e inaugurados el 19 de di­ ciembre de 1970. Para estas fechas la parroquia ha doblado su censo: se calcula que tiene unas trece mil personas, y va creciendo a ritmo acelerado, al desapa­ recer las casas viejas y aparecer en su lugar nuevos bloques,