BCCCAP00000000000000000000143

354 Capítulo V — Actividad apostólica mentó no ha comenzado a funcionar. Con los nuevos límites y cubierto el cupo de construcción se prevé que la parroquia llegará a la cifra de 7.000 habitantes. 2. Vida parroquial Dos hechos han condicionado la pastoral de esta parroquia: el excesivo número de coadjutores que han pasado por ella en tan corto tiempo, cinco en el trienio 1969-1972, y el curso de pastoral. E l capítulo de 1966 decide que el curso de pastoral, después de las experiencias de Salamanca, Madrid y Zaragoza, se traslade al nuevo con­ vento de Tudela. De esta manera la parroquia sirve como campo experi­ mental de las prácticas del curso. Esto, que tiene la ventaja de la iniciativa e ilusión puestas al servicio de la parroquia, también tiene su gran desven­ taja ante los feligreses que ven cómo cada año los encargados de los mo­ vimientos apostólicos son distintos. Entre las actividades parroquiales cabe destacar: Catcquesis infantil centrada totalmente en la parroquia, puesto que dentro de su demarcación no existe ningún centro educativo, salvo el que el ayuntamiento tiene montado en los bajos del viejo convento y que com­ prende dos cursos de maternal y dos de enseñanza general básica. Apostolado con la juventud, que tuvo su punto culminante con la inauguración y puesta en marcha del club Quedes el 28 de octubre de 1968, que llegó a agrupar a unos ciento veinte jóvenes de las distintas parroquias de Tudela. Desaparecido el curso de pastoral, el club comienza a debilitarse y, debido a la poca atención que se le presta por parte de los responsables de la parroquia, termina siendo un bar que hay que cerrar por no tener ninguna proyección apostólica. Las cooperadoras de la parroquia son un grupo de señoras, unas vein­ ticinco, que se encargan personalmente de un pequeño sector parroquial, al que visitan constantemente y se responsabilizan con eficacia. Ellas son las que en la reunión quincenal transmiten los problemas de los feligreses a los responsables de la parroquia.