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350 Capítulo V — Actividad apostólica autoridades civiles y religiosas se inaugura el 13 de enero de 1957 y, según el cronista conventual, «en toda Navarra no hay un salón parroquial como el nuestro». E l centro comienza a funcionar teniendo un magnífico cine, bar y salones para la juventud y asociaciones, pero pronto se le adhieren fun­ ciones sociales: el 21 de diciembre de ese mismo año se monta un dispen­ sario promovido por el convento y con la colaboración de JO C y JO C F parroquial. Las actividades escolares, que son las que ahora predominan en el centro, comienzan en el curso de 1962-1963 con el liceo de San Pedro para jóvenes de 15 a 20 años. Liceo que en el curso siguiente se transforma en la sección filial del instituto Ximénez de Rada. 5. Problemática de la parroquia La situación geográfica de la iglesia parroquial en relación a la feligre­ sía es lamentable. Está en el centro mismo de un ocho y con unos accesos muchas veces impracticables por la mala urbanización de los pavimentos y por estar atravesada por una carretera por donde discurre un tráfico peli­ groso. Los feligreses han podido enriquecerse con una prestación de servicios muy amplia, debido a la magnitud de la fraternidad que sirve la iglesia, pero frecuentemente se han resentido porque el apostolado parroquial se ha considerado como uno más dentro de la multiplicidad de apostolados que radican en la misma comunidad. La juventud, si practica, no lo hace en nuestra iglesia. Los días de fiesta se dispersa, marchándose a divertirse a Pamplona. En todo el sector extramural no existe otro cine que el nuestro. Los feligreses que habitan las casas del ayuntamiento y de Gurbindo se consideran integrantes de la parroquia; lo que no sucede con los que viven en las casas de Herrera y colonia San Miguel. Un dato que demuestra este alejamiento es que, entre los muchos enfermos a los que se atiende habitual­ mente, solo hay uno de estos dos sectores.

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