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344 Capítulo V — Actividad apostólica comunidad parroquial que existe entre los feligreses, aunque éstos se sienten unidos a los capuchinos, más por razón del convento que por la parroquia. El bilingüismo y la integración entre vascos y castellanos es un serio problema. Son escasas las posibilidades de llegar a una integración en el ele­ mento juvenil y mayor. Como dato que avala esta imposibilidad está el que la juventud del centro parroquial es totalmente vasca, no pertenecien­ do a ella ningún castellano, cuando la proporción de los que hablan cas­ tellano es el cincuenta por ciento de la feligresía. La esperanza de una mayor integración se vislumbra a través de los niños que, por ahora, no encuen­ tran las dificultades de los jóvenes y mayores. El problema se resume, según palabras del actual responsable de la pastoral parroquial, en llegar a la unidad. IV. L ogroño El señor obispo de la diócesis firma un decreto el 12 de octubre de 1946 por el que erige en la ciudad de Logroño cuatro nuevas parroquias, entre ellas la de Nuestra Señora de Valvanera. La inauguración de la igle­ sia, sita en los bajos de Marqués de Murieta, 56, tuvo lugar el día 7 de enero de 1949. Y desde ese momento comienza a funcionar como parro­ quia; pero sin licencia escrita y sin contrato entre el obispado y la orden capuchina; se firmará el día 15 de diciembre de 1952. 1. Desmembraciones La parroquia está situada en un extremo de la ciudad y por aquel entonces limitaba con los pueblos de Lardero, Navarrete y el Cortijo, todos ellos a una distancia de unos diez kilómetros. Al ser una zona propicia a la edificación y tener unos límites parroquiales tan extensos, han sido nece-