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los niños del barrio. Si a esto añadimos el hecho de que muchas madres trabajan, por exigencias económicas, y que no existe en el sector una guar­ dería infantil, nos encontramos con un panorama educativo infantil de­ solador. Ministerio parroquial — Ansoáin 341 2. Líneas de pastoral Las realidades sociales han sido las que han determinado el estilo de la pastoral que se ha organizado partiendo de la comunidad de base cons­ tituida por diversos grupos que actúan sobre dichas realidades: el cultual, que se encarga de todo lo referente a la catequización y a la preparación de los cultos parroquiales; el cultural, cuyos objetivos son: organizar char­ las socio-culturales, y la alfabetización del barrio; el social, con el com­ promiso de trabajar por las mejoras del barrio que, en estos momentos, son: la guardería infantil, unas nuevas escuelas y formar la asociación de vecinos; el económico, que con una asistencia social pagada por la parro­ quia, trata de encontrar los recursos económicos necesarios para cubrir las necesidades más urgentes de las familias pobres del barrio; en este último año se ha formado un nuevo grupo, que tiene por finalidad la pro­ moción de la mujer del barrio. La actuación de la comunidad de base, junto con los responsables de la pastoral, dan como resultado: la catequesis sacramental muy exigente; en algún caso se ha negado el bautismo por el no comprometerse los padres a la educación cristiana del niño; una catequesis infantil bien organizada y efectiva; un grupo de adolescentes, unos treinta, que se forman con el método scoutista; dos grupos de juventud, que se forman cristianamente y se preparan para entrar a formar parte de la comunidad de base. 3. Algunas características de esta pastoral La opción de los responsables por una pastoral de evangelización ha re­ percutido favorablemente en un sector, que se ha acercado más al sacerdote y a lo que éste significa; pero desfavorablemente en otro, el más tradicional,