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Conclusión 309 X. B alance y conclusion Este libro no se ha escrito para cantar triunfos. Es testimonio y pro yección; sentimiento complacido cuando hay lugar para ello, y estímulo para el futuro cuando constatemos las circunstancias adversas. En el orden de la formación hay un amplio balance positivo cuando hacemos la historia, por esquematizar fechas, de 1950 a 1965. En el de cenio último es también francamente positivo el dato de que nuestros centros hayan persistido en la línea de identificación como «seminarios». Concretizaremos algunos puntos, resumiendo, en parte, lo que se ha logrado y apuntando a la problemática y a la tarea que tenemos por delante. 1. Vocaciones del país vasco. Nuestra provincia religiosa se define como provincia de habla bilingüe. Predominan los conventos navarros. Se impone el cultivo de las vocaciones del país vasco, tema que, a pesar de los intentos (seminario menor de Fuenterrabía) está todavía lejos de solución. Se impone, igualmente, el cultivo de las vocaciones de la amplia zona aragonesa. 2. Identificación de los estudios primeros como seminario menor franciscano. Alsasua se ha mantenido como «seminario», pasando por un cierto momento en que la confrontación de pareceres puso en cuestión el criterio. Ya en otras provincias no existe el seminario menor. La tan debatida idea de los pedagogos ha venido a clarificarse en el reciente docu mento de la conferencia episcopal española sobre la pastoral de las vocaciones (1974), optando por centros ordenados específicamente a un objetivo sa cerdotal. Pensamos que nuestro seminario menor debe mantenerse fiel a su designación, siendo en los criterios de educación seminario franciscano. Creemos que en esta identificación ha de estar su vigor. 3. Las vocaciones para hermanos no clérigos. Mientras que las vo caciones para el ministerio sacerdotal no escasean, las vocaciones para el estado de hermano son exiguas, hasta desaparecer los últimos años. ¿Aca so por no haber descubierto la vocación simple de «hermano menor»? ¿O más bien por una coyuntura cultural de deseo de promoción, de reali zación y de actividad? Los intentos de solución no logran cuajar. El proble
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