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292 Capítulo IV — Casas de formación mejor publicación que ha aparecido de este colegio de teología, el mejor exponente de su sensibilidad cultural y artística. También en este ámbito de publicaciones mencionamos dos pequeñas revistas editadas por el colegio de teología: Enlace (1958-1963), pequeña revista mensual que llevaba como subtítulo: «Boletín de información para los amigos y bienhechores de las misiones capuchinas». Fue prohibido el título por concurrencias con otra publicación ya existente. Entonces Enlace tuvo una pausa de un año, y reapareció en 1965 con el título de Encuentro, ahora con una periodicidad trimestral, para cesar en 1970. 6. La formación cultural vasca Los alumnos provenientes de las llamadas provincias vascas (Gui­ púzcoa, Vizcaya, Alava) desde el curso 1950-1951 han sido 27. No todos ellos han tenido el vascuence como lengua familiar. A éstos hay que añadir los alumnos de la zona vascongada de Navarra. Juntando ahora todos los alumnos que provenientes de las cuatro provincias han conocido el vasco como lengua materna, aunque no siempre estuvieran en condiciones de sostener con agilidad una conversación, suman 27. La formación vasca se ha reducido al aspecto lingüístico de la forma que queda a continuación para el juicio del lector. Los demás aspectos de esta formación étnica — laguna también a notar con respecto a los demás grupos regionales del dilatado ámbito provincial— han pasado inadvertidos. Desde los años 50 en adelante la única actividad externa u oficial en la práctica del euskara fue el ejercicio-sermón que solían componer y pre­ dicar los alumnos en el refectorio en tiempos determinados. Esta costumbre desapareció por los años 1966-1967. Desde 1965 hubo un grupo de vasco- parlantes que varias veces a la semana se reunían con un profesor para practicar o avanzar en el idioma. Y esto ha continuado hasta ahora. Aun siendo muy reducido el número de vascoparlantes, era muy desigual su grado de conocimiento y de práctica del euskara. En un principo las clases consistían en la mera lectura y comentario del libro del P. Francisco de Elizondo, capuchino, «Lore usaidun manitsuak». Ya últimamente las clases se dan a base del «Euskara, hire laguna» y del «Euskal aditza» del P. Patxi Altuna, S.I., en euskara batua edo baturakoa.

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