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284 Capítulo I V — Casas de formación al ritmo diario por la incorporación al trabajo en las fábricas a media jornada, y nuevo también por la marcada vivencia de la fraternidad en una comunidad reducida. Al comienzo de noviembre de 1973 el secretariado general de formación de la orden, que tenía como tema de estudio el novi­ ciado para una de sus sesiones periódicas, escogió para este encuentro la casa de Ollería y en aquellas jornadas de reflexión se marcaron en plan de tanteo y búsqueda las «Orientaciones en el proceso evolutivo de la con­ figuración del noviciado» (publicadas en «Informadones», n. 4). La solución provisional del año 1972-1973 se ha venido prolongando a través de todo el trienio, y ahora, a mitad de 1975 y de cara al capítulo provincial, la provincia se plantea como uno de los temas a estudiar en el capítulo el tema del noviciado. VI. E l sem ina rio m a y o r de t e o l o g í a : pam p lona 1. El seminario de teología junto al Arga La sede de nuestro seminario de teología ha sido invariablemente duran­ te este recorrido de 25 años el convento de la Inmaculada Concepción de Pamplona-Extramuros. El primer curso teológico estuvo durante una por­ ción de años adherido al final de los estudios filosóficos, bien sea en Estella o posteriormente en Zaragoza. Definitivamente este curso pasó a formar en Pamplona el cuatrienio teológico en el curso 1951-1952. Nuestro teologado era antes un convento solitario, respondiendo a la verdad de su nombre de Extramuros. A partir de los años 40 la soledad se fue poblando de viviendas. La zona de san Pedro, donde ha estado hasta muy recientemente enclavado el monasterio de Agustinas Ermitañas, que data del siglo X III, se convirtió en el barrio de san Pedro; y cerca del con­ vento, en unos campos de cultivo, surgió de repente un barrio popular y obrero, el de la Chantrea. Luego ha ido creciendo todo el contingente de vi­ viendas. Extramuros es una simple referencia mental. Estamos en una po