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26 Capítulo I — Cinco lustros zar en los temas normales de la vida cristiana, exigiendo mucho, sobre todo en la vivencia sacramental y en la vida de virtud. A los grupos pro­ fesionales se les recordó su ética propia, y en centros proletarios se puso énfasis en cuestiones más sociales. La misión obtuvo el beneplácito ge­ neral, manifestado de palabra y por escrito por la jerarquía,lasautori­ dades, la prensa, el clero y el público general. Fue un banco de prueba para demostrar de qué éramos capaces en un área tan nuestra, como la evan- gelización extraordinaria, y por otra parte se trató de una misión volcada a conseguir la conversión con los medios técnicos a nuestro alcance, como radio, altavoces, manifestaciones, etc. Fue uno de los últimos modelos de misión antes de la renovación eclesial del Vaticano II. El trienio sería resumido por el superior mayor en su carta de despe­ dida como de «marcha ascendente intelectual, moral y espiritual», así se manifestaba en las mejoras realizadas en las casas de formación. Era verdad. Aunque resulte siempre difícil resumir en pocas palabras la acti­ vidad compleja de una provincia religiosa con muchas vertientes. Mejoras, muchas mejoras en las casas y en la forma de vida. Pero había entrado en juego una palabra cargada de enigmas: la adaptación de los institutos re­ ligiosos; concretamente, según rezaban nuestras normas de apostolado, la adaptación de los ministerios a las nuevas necesidades, la renovación de las formas tradicionales en cuanto lo requieran las necesidades de hoy en día. En este sentido se puede no sentir tanto optimismo respecto de la marcha ascendente del trienio. El presidente del capítulo provincial siguiente agradecería al trienio anterior la ayuda a ultramar. Apreciación con la que será difícil no estar de acuerdo, para consignarla como logro meritorio y plausible. III. T rienio 1954-1957 Describiremos este episodio importante de la Provincia, con su carga de cambios y tensiones, para apreciar seguidamente la marcha vital de la mis­ ma, esa marcha que perdura por encima de los momentos electorales.

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