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276 Capítulo IV — Casas de formación zaje del buen decir, sino apertura a todo lo humano. La creación de una revista lleva en el trasíondo el cultivo de lo más selecto de la literatura actual. La biblioteca del seminario puede dar buen testimonio de esta sintonía al humanismo de la hora presente. De fecha posterior al lanza­ miento de Verbo, que se podría simultanear también con el gusto por el teatro — teatro leído y teatro-forum— es el cine. Los estudiantes, es lógico, se interesan por el cine, que habrá que contarlo cada vez más como un integrante necesario de la formación. Hablando de la formación en la lengua materna y del buen gusto por la literatura, es obligado mencionar el caso de los estudiantes de lengua vasca. Ambientalmente estamos en el polo contrario si desde Zaragoza evocamos nuestro anterior seminario de Filosofía en Fuenterrabía. La for­ mación vasca se reduce simplemente a unas clases para los alumnos cono­ cedores del euskara, y el libro de notas registra puntualmente las cali­ ficaciones obtenidas. En los años recientes se ha extendido por todas partes la costumbre de los viajes de estudio al final del bachillerato o carrera. Lo mismo ha ocurrido en nuestro seminario. Se han fomentado estos viajes técnica y educativamente dirigidos por algún profesor. 6. Vida religiosa y otros aspectos Desde aquellos años de Zaragoza en que nuestros estudiantes unifor­ mados, con hábito y sandalias, salían juntos de paseo hasta los tiempos posteriores en que las salidas de los jueves se hacían en grupos de libre elección y con la posibilidad de llevar un poco de dinero en el bolsillo hay unos pasos muy grandes que ha acelerado el ritmo vertiginoso de estos años. Pero en todo momento Zaragoza ha sido un seminario con unos claros criterios espirituales. A la altura de 1969, antes del capítulo provincial, el cultivo de los actos espirituales nos ofrece estas líneas: «Diariamente se tiene meditación (20 minutos), misa, rezo del oficio divino (en castellano y sólo laudes y completas), rosario, lectura espiritual. Mensualmente se tiene el día de retiro. Al año, durante cinco días, ejercicios espirituales. Además de ello