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2 5 8 Capítulo IV — Casas de formación y el afán de los padres predicadores y de los hermanos limosneros en sus habituales recorridos por los pueblos de nuestra geografía. Eran todavía los años de la posguerra, tiempos propicios en el despertar vocacional, en que la mayoría de los que pedían su ingreso lo hacían espontáneamente. Es en el curso 1959-1960 cuando entre nosotros se dio la voz de alarma: escasean las vocaciones. Se dijo que los delegados conventuales aflojaban en su celo, que nuestro suelo fértil era barrido por reclutadores de otros se­ minarios. Hoy y desde nuestra perspectiva vemos que las causas eran más profundas. Para solventar el problema se designó un delegado provincial de voca­ ciones en la persona del P. Antonio Hualde, profesor del seminario de Alsa- sua, con traslado de residencia a Pamplona como centro geográfico para una mayor facilidad de desplazamientos en su quehacer de reclutar candi­ datos para el seminario. De esta manera quedaba asegurado el cupo de alumnos. En agosto de 1963 el definitorio nombraba para el cargo de delegado provincial de vocaciones al P. José Ancín, que desempeñaría su oficio ininterrumpidamente a lo largo de los 12 años que completan estos 25 años de nuestra historia. La delegación provincial de vocaciones, organizada a manera de se­ cretariado, ha tratado de desempeñar mediante su encargado las funciones de responsable, animador y coordinador en la pastoral vocacional. Como responsable, ha llevado a cabo los programas de promoción voca­ cional: visita a las familias, correspondencia, organización de los cursillos vocacionales e ingreso de los candidatos, logrando año tras año completar la matrícula del seminario. Como animador de la pastoral vocacional de la provincia le ha cum­ plido la organización de días vocacionales: la jornada de oración por las vocaciones (IV domingo de Pascua) y el día de la vocación franciscana (do­ mingo infranovena de san Francisco); la publicación de materiales diversos, como guiones de catequesis vocacional, etc.; a través de oficina provincial de información (OPI), informaciones sobre temas vocacionales; partici­ pación en asambleas de la provincia; diálogo en todas las fraternidades so­ bre la renovación de la pastoral vocacional. Para enriquecimiento de expe-