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256 Capítulo IV — Casas de formación ciclo filosófico-teológico se presentan posibilidades no aparecidas hasta ahora. Por otra parte entra en juego un nuevo tipo de vida religiosa y sa­ cerdotal que condiciona completamente los criterios anteriores. En este clima los problemas que antes apenas si pasaban del ámbito compacto de los educadores, son ahora tema de interés auténticamente pro­ vincial. La comisión de formación se ve entonces en relación muy directa con el capítulo provincial. Para el capítulo provincial de 1969 se prepara un gran dossier de 108 páginas que contiene 23 estudios diferentes. El ca­ pítulo se pronuncia sobre unos puntos sobrios y concretos. Otro nuevo dossier (27 páginas) para el capítulo extraordinario de navidad 1970-1971; pero estas páginas son una pequeña parte dentro de la inmensa carpeta que recibió el capítulo. Finalmente al capítulo de 1972 se le presenta el tema del noviciado. En estos años recientes y ante una situación que no se puede predecir, la comisión de formación se siente como desbordada, y va humildemente, año tras año, auscultando la situación de los colegios. Las constituciones (1968) ordenan la elaboración de una «Ratio generalis institutionis», pero el secretariado general de formación, y con él el definitorio general (1969), juzga que hoy no es posible cumplir este cometido, sino que es preciso almacenar experiencia en las provincias. Por deseo del padre provincial se quiere proyectar una «Ratio institutionis» provincial, pero este intento no es admitido en el reunión de educadores (1973). En una palabra, dadas las circunstancias inclementes por las que atravesamos, la postura y método de la comisión es esto: sencillez, humildad, búsqueda y tanteo.