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Trienio 1951-1954 23 6. Algunos actos señalados del trienio El trienio del P. Serafín se abrió con un gesto de atención misionera hacia el exterior, que no puede ser olvidado. Se hizo un llamamiento a cuan­ tos sintieran dicha vocación para que la manifestasen por escrito y con celeridad a los superiores. El dato es importante. Se quiso que los destinos a ultramar fuesen voluntarios. La respuesta fue positiva, y se abrió un libro de oro para apuntar los nombres de quienes solicitasen un destino misionero. La inciativa del padre provincial obedecía a la extensa gama de obli­ gaciones, a las que debía antender la provincia. Durante todo el trienio se vivió entrañablemente el desarrollo de la misión de Pingliang, con el gozo de su erección a diócesis, y con la pasión de los misioneros. Se ven en lejanía a los hermanos que sufren. Se tiene la impresión de que los religiosos vivieron sensibilizados con la coyuntura de nuestra misión en China; los superiores para tratar sobre la permanencia o regreso de cada misionero, con sus problemas nada sencillos. Esta situación fue expuesta personalmente por el padre provincial a Francisco Franco, jefe del estado español a fin de recabar la ayuda diplomática y económica para el regreso, aunque sin resultados extraordinarios. Los misioneros repatriados fueron durante aquellos años protagonistas de muchas jornadas espirituales en nuestros conventos y colegios, alentando el fuego sagrado del servicio a la Iglesia en puestos de misión. El 16 de noviembre de 1953 erigía la santa sede la prefectura apostó­ lica de Aguarico, aceptada por los superiores ante las reiteradas instancias de la jerarquía, y llegada en el momento crítico en que se perfilaba la extin­ ción de la misión de Pingliang. Por el verano de 1953 los superioresprovinciales habían encargado al P. Bienvenido García la apertura de una casa de la provincia en los Estados Unidos de América. La iniciativa había sido acariciada hacía mu­ chos lustros, pero sin resultado. Ahora se hacía realidad, localizada en la ciudad de Dallas (Texas), y el padre provincial la presentaba como escuela de aprendizaje para los religiosos destinados a Filipinas. El 27 de noviem­ bre de 1953 el definitorio provincial se hacía eco de la fundación, a falta de algunos requisitos canónicos y del envío de los primeros religiosos. Esta

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