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Zorroza 247 de un noviciado moderno. Estos dos factores dieron una fisonomía com­ pletamente nueva a la comunidad que tuvo que limitar el número de com­ ponentes y restringir sus actividades vinculadas a la parroquia, al culto de la iglesia y a la atención espiritual y a los centros de enseñanza que depen­ dían de la orden y a la formación de los novicios. En julio de 1972 los novicios fueron trasladados a la provincia de Va­ lencia. Pero la fraternidad había adoptado un ritmo de apostolados tra­ dicionales que seguirían dando su impronta a sus actividades de los años sucesivos: parroquia, catequesis, asistencia a enfermos, colegios, etc. Hay que añadir que algunas de sus obras más principales están en un momento 'crítico, como son el colegio y la filial 3 de Goya. No salir adelante con ellas equivaldría a cerrar otra de las puertas que todavía tenemos abiertas al servicio social de las clases menos pudientes de este contorno. XIX. Z orroza La idea de la implantación de nuestros religiosos en Vizcaya arranca de un deseo del capítulo provincial ordinario de 1969, aprobado por acla­ mación, y que a la letra dice así: «El capítulo provincial recomienda a los superiores que apoyen las iniciativas de residencias en aquellas provincias civiles integradas en el marco de nuestra provincia religiosa donde no estamos todavía presentes ó lo esta­ mos de forma insuficente». El día 11 de noviembre de 1969 los padres provincial y vicario pro­ vincial celebran una entrevista con el Sr. obispo auxiliar de Bilbao, D. José María Cirarda, en relación con el convento de Basurto. En el transcurso de la entrevista nace del mismo Sr. obispo la idea de encomendar a nuestra provincia una parroquia en proyecto en Siete Campas — Zorroza— Bilbao. En este sentido les pone en contacto con el Sr. Vicario de pastoral de la diócesis, D. José Angel Ubieta, el cual accede gustoso a los deseos del