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240 Capítulo I II — Fraternidades narse las horas de visita en los recibidores, excepto raras veces y siempre con el permiso del superior». En el año 1956: «En adelante toda la correspondencia del convento la recibirá el hermano portero quien la entre­ gará directamente al padre guardián». En el año 1960: «Para asistir a los espectáculos públicos y particularmente a las representaciones de cine-forum y cines parroquiales, todos los religiosos en adelante necesitarán, cada vez, permiso expreso del padre superior». El año 1963: «Los seglares no entren en las dependencias del convento y menos aún en las oficinas del mismo». Por otra parte, se urge constantemente la asistencia a los actos de co­ munidad y especialmente a la oración. Año 1951: «Recomendamos la puntual asistencia al coro, especialmente a las dos horas de oración, y quien se viere impedido de asistir pida antes la bendición al superior». El estudio y análisis de estas ordenaciones de visita y la temática de los días de retiro indican, no la relajación de los religiosos, sino el conflicto, siempre actual entre la vida de oración y la vida activa, más vivo y algunas veces más enconado en esta fraternidad. 3. Segundo período Ya hemos señalado unos hechos que condicionan este segundo período: el concilio, la erección de parroquia, las nuevas constituciones. Podríamos añadir unos más externos como son: la creación de las parroquias del barrio que cubren las necesidades de los servicios religiosos; la construc­ ción de viviendas más próximas a la iglesia, y más tarde la desaparición del colegio. Si tuviéramos que definir este período con una sola palabra lo haríamos con la de crisis: tanto a nivel apostólico, como de fraternidad. Siguen las líneas de la etapa anterior: la dedicación de los religiosos al apostolado, siendo este pluriforme; aumentan los conflictos en la vida fraterna, aunque ya no bajo el signo de la observancia y apostolado, sino bajo el signo de la identidad religiosa y de un apostolado según los signos de los tiempos. Veamos cómo evolucionan los apostolados que se han se­ ñalado en la etapa anterior:

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