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238 Capítulo I I I — Fraternidades La predicación. Se organizan novenas y triduos y ejercicios espirituales para mujeres, hombres, jóvenes, chicas de servicio, terciarios, niños. Y con la particularidad de que todas las tandas se llenan y, en algunos casos, como en los jóvenes, hay que poner sillas en la iglesia. Trabajos cuasiparroquiales. En este período se organizan y se estructu­ ran algunos servicios cuasiparroquiales: las juventudes de acción católica, tanto de chicos como de chicas, que llegan a alquilar un piso pagado por ellas, para sede social de sus actividades. La preparación de niños para la primera comunión especial de los pobres de las graveras. La asistencia a enfermos del sector, de tal manera que un religioso aparece en la tablilla de la parroquia de santa Engracia. También, se nos encomienda la predi­ cación de la misa de doce en la parroquia. Es una obligación reseñar la asistencia espiritual a los enfermos ya que es una de las labores que más prestigio nos ha dado en Zaragoza. Se atiende a clínicas y sobre todo, el servicio por las noches. Este servicio a los enfermos tiene su complemento en la misa radiada que para ellos se trasmite todos los días festivos desde la Basílica con una audiencia, según los testimonios recibidos por carta, muy amplia. Dedicación al apostolado benéfico y social Siguiendo el quehacer apostólico de dedicación a los problemas de la gente que rodeaba nuestras casas, se incrementa desde el convento el aposto­ lado benéfico que se dirige: a los pobres, a los ancianos y a los gitanos de las graveras. En nuestra portería comienza a verse la fila de necesita­ dos que vienen a recoger la limosna y el pan de los pobres que se reparte diariamente. También, a la una del mediodía se ve todos los días a un grupo de ancianos, que acompañados por señoritas pasan al comedor para comer la misma comida de los frailes. El número oscila entre treinta y cinco y cincuenta ancianos. Preocupados los religiosos no solo de darles de comer, sino también de formarlos religiosamente, se organiza el catecis­ mo de ancianos. Cada domingo unos cien ancianos se reúnen para recibir la catequesis. Las asociaciones que radican en el convento se dedican al apostolado

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