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Zaragoza — Calle Africa 231 Para darse una idea de lo que se llevaba entre manos, subrayamos los puntos fundamentales del informe. 1. Presupuestos Desean emprender «una vida religiosa y sacerdotal que vaya de acuerdo con nuestra formación, con nuestra forma de entender la vida religioso- franciscana y con el mundo en que vivimos». «La sensibilidad social de los hombres de nuestro tiempo y nuestro afán por acercarnos a ellos nos empujan a buscar formas de vida más abier­ tas, más encarnadas, menos complicadas. Y a dar un testimonio de trabajo y de pobreza». De cara a las nuevas generaciones capuchinas se proponen «buscar una solución a la crisis de identidad religiosa y franciscana por la que estamos pasando». Por otra parte en las comunidades de la provincia «hay religiosos más que suficientes para desarrollar los compromisos ministeriales y apostólicos de las mismas». «Queremos hacer constar bien claramente desde el principio nuestra actitud de dependencia directa de nuestros superiores provinciales, dis­ puestos siempre a corregir, secundar y obedecer cuanto nos venga de ellos». No pretenden retraerse «de la colaboración con las diversas empresas de la provincia». 2. Vida de fraternidad «La vida de nuestra fraternidad no exigirá un horario fijo de actos cotidianos. Fundamentalmente se construirá en torno a la eucaristía, no necesariamente diaria, la mesa común, la participación comunitaria de me­ dios de vida, la comunidad de apostolado, de aspiraciones y de medios de acción y las reuniones periódicas de revisión de vida y otras para pro­ gramar líneas comunes de acción pastoral.