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2 1 6 Capítulo I I I — Fraternidades En el comedor se ha sentado a la mesa algún fam iliar que otro con los religiosos. Con más frecuencia religiosos de otras congregaciones y sacer­ dotes diocesanos. Para lugar de recreo y expansión no hay más que un pequeño patio o jardín. E l hecho más saliente en estos últimos años en esta casa es su misma fundación que empezó acomodándose en un pequeño chalet rodeado de su jardín para luego pasar al nuevo complejo conventual y parroquial. En edi­ ficios como éste de nueva y reciente planta no ha lugar para obras ma­ teriales. Los distintos religiosos, que han desfilado por esta fraternidad, todos han cumplido y han dado testimonio de sencillez y de entrega. La coral Andra M ari con su director P. José Lu is Ansorena ha dado un gran impulso a la música vasca en toda la región, no sólo por sus interven­ ciones aquí, en la península y en el extranjero, sino además con la creación del «A rchivo de música vasca» a través de la historia. Trabajo arduo, exigente y de gran utilidad para futuros músicos e investigadores. La fraternidad, por lo demás, trata de no perder el ritmo en la acción conjunta de pastoral de zona y de diócesis. X I I I . S angü esa Hemos lanzado una mirada escrutadora al convento y a la fraternidad de Sangüesa durante los últimos 25 años. Hemos descubierto fases y cam­ bios profundos, pero también elementos duraderos y de calidad. Tratare­ mos de resum irlos brevemente. La fraternidad ha sido gobernada por los siguientes superiores: P. G ab riel Ochandorena, 1948-1951 P. D ionisio de Unanua, 1951-1954 P. Francisco Angel Oroz, 1954-1955