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204 Capítulo I I I — Fraternidades nuestra fraternidad en este punto ha sido la separación del capítulo, con frecuencia — sin haber llegado todavía a una norma definitiva— en dos grupos: sacerdotes y hermanos no clérigos por una parte, y estudiantes por otra, máxime cuando con el grupo de estudiantes profesos se han encontrado el grupo de postulantes. Quinto momento: Nuevos tanteos hacia la estructura de la fraternidad. (19 72 -19 75). En el curso 1972-1973 aparece en nuestra fraternidad una nueva institución: el postulantado para clérigos. Queda integrado en el m is­ mo grupo que el que forman los estudiantes teólogos. Este factor es un nuevo condicionamiento en la complejidad de la fraternidad. En este mismo trienio se establece como fraternidad independiente la fraternidad de Ansoáin en un piso de la calle Lapurbide para atender su propio sector de características muy definidas. Los hermanos de la nueva fraternidad han salido de la nuestra, y si bien ahora se trata de dos frater­ nidades autónomas e independientes, el mismo hecho del establecimiento puede ser significativo en esta dinámica diferenciación por la que se con­ figura la fraternidad. A n ivel interno se va experimentando por bastantes hermanos la ne­ cesidad de definir de algún modo los «grupos diferenciados» de la frater­ nidad: la «comunidad», la parroquia, el instituto, la enfermería, el colegio. E l asunto queda planteado en una ordenación de visita (11 noviembre 1974), sin haber llegado hasta el momento a ninguna realización. La enfermería provincial. Acabamos de mencionar como «grupo diferen­ ciado» la enfermería provincial. Después de la última ampliación (no­ viembre 19 73), la enfermería dispone de 13 habitaciones para enfermos, crónicos o pasajeros. Este es el sector más pacífico de todos. Los enfermos hacen su vida independiente, pero con honda repercusión en la fraternidad, puesto que la casa es solamente una y la fraternidad una. En el último trienio (19 72 -19 75, hasta mayo) el número de enfermos fallecidos en la enfermería provincial ha sido de doce. Datos imponderables de nuestra fraternidad. E l trabajo y la presencia de los hermanos no clérigos, base fortísim a de la estructura fraterna, no ha quedado hasta hoy computada en nuestros esquemas y relaciones que pedían más bien organismos palpables. Pero ahí están los hermanos en la acendrada esencia de nuestras fraternidades, en concreto en la de Pamplona-Extra-