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Estella 177 biado todo el tejado de madera, por vigas de cemento que lo aseguran y lo perpetúan. E l coste ha ascendido a cerca de las 800.000 pts. Rocamador para Estella y su comarca es lugar de atracción espiritual. Son muchas las almas que han aprovechado Rocamador para refugiarse en el confesonario. Hoy sigue siendo centro de irradiación para Estella y su merindad. En este año de 1975 y sólo en la Semana Santa pasarán de 3.000 personas las que se han confesado. A pesar de las crisis y de los tiem­ pos difíciles que nos está tocando v iv ir, en vez de bajar, se está notando un aumento de confesonario en estos últimos años. Quizá será debido a que han desaparecido otros centros donde la gente solía hacerlo; pero no convence mucho esta teoría cuando en los pueblos se va introduciendo la confesión comunitaria. Por eso digo que el aumento es digno de tenerse en cuenta. Donde también se nota un enorme aumento de personal es en las fun­ ciones, sobre todo en la asistencia a la misa. En el año 1966 y siendo su­ perior el P. Enrique Azpilcueta, se suprime la misa de 6,30 de la mañana y se pone para los días festivos una a las 11,30 . Por entonces es cuando comienza la construcción de las casas que después nos han ido rodeando y lógicamente el personal se ha multiplicado. Con el P. José Lu is A lvarez se puso la misa de 7 de la tarde y la de 12,30 de la mañana en días festivos. H a ido aumentando la asistencia, sobre todo a la misa del sábado y domingo a la tarde. Además se procura atender a los fieles lo mejor posible. Llegan y se encuentran los confesores a punto. E l altar siempre bien adornado y las funciones armonizadas y cantadas, con plena participación del pueblo. Ultimamente han tenido un enorme auge las entidades de «los amigos de Santiago». La víspera de la pascua de resurrección de 1969, Estella y los amigos de Santiago estuvieron en Rocamadour de Francia, representados por las autoridades estellesas, por el padre guardián, José Luis A lvarez, por los miembros del orfeón estellés, los gaiteros y el grupo de danzas. Con motivo del año mañano hubo varios acontecimientos en nuestra iglesia: los fieles de la parroquia de san Juan vinieron a ganar el jubileo; lo mismo hizo el colegio de Alsasua. Sobre todo, sobresalió la gran procesión por las calles de Estella, que vino a durar unas cuatro horas, con las dis­ tintas imágenes, entre las que estaba la nuestra de Rocamador. E ra mayo de 1954.