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Problemas principales del cambio 151 ministerial en fábricas, oficinas, o en otros lugares. El resto de los religiosos creían que se podía admitir como algo ocasional para aproximarse mejor al medio que se quiere evangelizar. En realidad, nuestra provincia no había adquirido, al menos para 1972, una idea clara sobre este problema del religioso incorporado a una actividad profesional no ministerial. En el capítulo extraordinario hubo una ponencia sobre este tema, que por premura de tiempo y de acuerdo con la mayoría de los capitulares, no se estudió. Lo cual demuestra que el tema no era considerado como algo inaplazable. En la provincia falta también una visión armónica y unitaria sobre el apostolado. El estudio de 1968 ponía de manifiesto que tanto los supe­ riores como los religiosos desconocían las exigencias apostólicas de los tiempos modernos, al mismo tiempo que se preveía una recesión drástica en los apostolados tradicionales. El 76 % opinaban que la confesión disminuiría en el futuro; el 53 % creían que la predicación suelta no tendría porvenir. La misma desconfianza se veía frente a las misiones populares. El 52 % juz­ gaba que el apostolado parroquial sería una buena salida para el apostolado en el futuro. En esta perspectiva y aunque el 79,5 % de los religiosos según la con­ sulta general de 1972 afirme que la actividad apostólica constituye la esen­ cia misma de la vocación del religioso, no es de extrañar que el 70,4 % re­ chace la idea de que sólo el que vive una plena vida de fraternidad puede desarrollar un apostolado conveniente. A la realización apostólica se le dará una primacía superior a la misma fraternidad, mientras ésta no ofrezca cauces adecuados de acción apostólica. De acuerdo con el estudio de 1968 una de las causas que han obsta­ culizado la eficacia del apostolado es la falta de formación (40 % ). La ca­ rencia de equipamiento teórico puede explicar que en 1972 el 46,3 % afirme que en el apostolado sólo es importante el espíritu. Esto explicaría también la posible contradicción existente entre el alto porcentaje de los religiosos que se manifiestan de acuerdo con los apostolados de la frater­ nidad y el bajo porcentaje de los que personalmente se encuentran satis­ fechos de su trabajo. ¿Piensa que son satisfactorias las diferentes formas concretas de apos­ tolado de su fraternidad, en cuanto afecta a su vida espiritual?