BCCCAP00000000000000000000143

En busca de la identidad 135 ciones, salidas en los paseos, etc. El año 1953 habían salido a sus casas de vacaciones por primera vez los alumnos de filosofía. Fueron unas vaca­ ciones muy cortas. Dos semanas escasas. Pero a partir de ese año los con­ tactos de los estudiantes con el medio ambiente se fueron extendiendo y convirtiéndose en plenamente normales. Todos los que se habían ordenado después de 1958 habían tenido un contacto más directo con las familias. Su castidad se había desarrollado con menores defensas artificiales. Finalmente hay que destacar que la evolución había llegado al campo de la altísima pobreza. Al mejorar las condiciones económicas de España y comenzarse a hablar del «milagro económico español», después de 1960 el confort había llamado en los austeros conventos y se había pasado de una economía conventual de subsistencia a una economía de bienestar. Por tanto, resultaba inadmisible que los hermanos salieran de puerta en puerta a pedir limosna o que recorrieran los pueblos recogiendo los fru­ tos del campo. El pueblo cristiano no admitía este modo de vivir. El religioso tenía que pensar en ganarse la vida como todos los demás. Las leyes civiles prohibían la mendicidad y castigaban a los mendigos como vaga­ bundos. AI mismo tiempo, el dinero corría con más agilidad en los conven­ tos. El dinero se había convertido en medio normal de intercambio y los religiosos tenían que recurrir constantemente a él, sobre todo los religiosos que vivían en las ciudades. d) Cambios en los tiempos de actividad y de apostolado de los re­ ligiosos. Hasta la década del sesenta al setenta las actividades de los reli­ giosos sintonizaban perfectamente con la observancia regular. Pero a par­ tir de 1960 las comunidades se centran en actividades parroquiales y de enseñanza y reclaman los elementos más jóvenes y dinámicos para poten­ ciar estos nuevos campos. Formas tradicionales de apostolado, sobre todo las misiones populares, habían experimentado un sorprendente decreci­ miento. En este ambiente los superiores percibieron una fuerte tensión al cambio que ellos quisieran controlar y de alguna manera predecir. Por eso recurrieron a la ayuda subsidiaria de las investigaciones sociológicas que esperaban podrían ayudar a detectar los problemas básicos de la nueva situación cambiante y a descubrir la dirección en que se movían las corrien­ tes más profundas, latentes en las aspiraciones de los religiosos. Los es­ tudios realizados en este clima fueron: