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2) El problema de la provincia, contemplado en la dinámica de la población y proyectado en el futuro parece consistir en: a) A corto plazo la escasez de personal y el cansancio de un tra­ bajo que se habrá tenido que hacer en solitario por no haber concentrado racionalmente las fuerzas, obligará a replanteamientos profundos sobre los campos y actividades que conviene mantener. b) A plazo medio se producirá el abandono de todas las obras que comprometan en bloque a un número elevado de religiosos. c) A largo plazo el problema será la atención conveniente a los ancianos. 3) Finalmente es presumible que haya un índice alto de salidas de profesos solemnes, ya que las causas analizadas son en gran parte objetivas y seguirán actuando sobre los religiosos. 132 Capítulo I I — Sociografía III. En busca de la identidad A principios de 1968, el definitorio provincial creyó necesario realizar el primer estudio sociológico para individualizar los principales problemas que habían surgido en la dinámica del cambio. El marco de la vida reli­ giosa de la provincia se había transformado notablemente y, en consecuen­ cia, estaba cambiando igualmente el planteamiento de la misma vida capu­ china. Entre los factores que forzaban la readaptación de la vida capuchina al nuevo contexto sociológico se puede señalar: El cambio de la realidad sociológica en la que actuaban los capuchinos. La mayor parte de los conventos habían quedado absorbidos por la expan­ sión de las ciudades. Las casas no podían quedar como islas en un ambien­ te religioso que reclamaba insistentemente la acción apostólica de los capuchinos. El cambio de la realidad eclesial. El Concilio Vaticano I I había su­ puesto, en parte, la ruptura con esquemas tradicionales de la vida cristia­ na. El religioso debía mirar al mundo como el espacio real donde se de